domingo, 29 de marzo de 2020

Las competiciones de Galgos en Canódromos (Dog Tracks).


Al no ser siempre posible para los criadores de galgos, correr sus ejemplares en persecución de las liebres de campo, surge una idea para mantener a los perros entrenados y matar el gusanillo de sus propietarios: carreras de perros tras un señuelo, o lo que es lo mismo, carreras de liebre mecánica. Estas carreras de galgos con liebre mecánica constituyen una modalidad con fuerte arraigo en los países anglosajones, pues es ahí donde surgieron a finales del siglo XIX


Esta afición está muy ligada al tema de las apuestas. En Estados Unidos, Australia, Reino Unido, Irlanda, etc. surge como una réplica de las carreras de caballos para las clases más modestas de estos países. El nivel de las apuestas es inferior y por tanto más asequible para aficionados de un poder adquisitivo medio-bajo.





Para el desarrollo de las carreras se suelen utilizar canódromos, aunque existen también carreras en campo abierto, con pistas rectas de arena que pueden llegar a los 1.000 metros. Los canódromos constituyen una especie de copia de los hipódromos, con una pista y unos graderíos más pequeños. La pista es ovalada como la de atletismo, con una longitud de entre 300 y 400 metros, puede ser de arena o de hierba. Por un carril interior se desplaza el señuelo a una velocidad lo suficientemente alta para que no pueda ser alcanzado por los galgos. Los perros son introducidos en cajones que se abren a la vez de forma automática para la salida de los mismos, de manera que ninguno pueda tener ventaja por salir antes.






En España existieron canódromos estables en diferentes ciudades: Madrid, Barcelona, Palma, etc., aunque actualmente no queda ninguno abierto. En algunos casos (Carabanchel en Madrid y Meridiana en Barcelona) sus instalaciones se han adaptado para otros usos, como el deportivo por ejemplo. 


Antiguo Canódromo de la Meridiana (Barcelona).




Por diferentes motivos, esta afición se ha ido perdiendo en España. La menor afluencia de público, con la consiguiente bajada de las apuestas que mantenían la viabilidad del negocio por un lado y las condiciones higiénicas de los canódromos, con los animales viviendo en ellos de manera poco saludable, por otro, han llevado al cierre de los canódromos. La aparición del movimiento animalista con su objetivo prioritario de terminar con la práctica de la caza y con todo lo que de algún modo, tenga que ver con ella, ha tenido una influencia decisiva. Aprovechando la falta de salubridad en alguno de los recintos galgueros, las asociaciones animalistas han inundado las redes sociales, denunciando estos hechos de forma extremadamente exagerada.


En los países anglosajones, aunque las condiciones de vida de los animales suelen ser mejores, también ha surgido una ola de protestas por parte de ecologistas y animalistas que han traído como consecuencia la prohibición de las carreras en diferentes lugares. Tal es el caso de Florida, donde a partir del 1 de Enero de  2.021, ya no habrá más carreras de galgos en canódromo. También se han prohibido en Nueva Gales del Sur (Australia).



Los amantes de los galgos, que cuidamos y entrenamos con esmero a nuestros animales, pedimos a las autoridades que regulen las competiciones, que no las prohíban sin más. Para eso necesitan conocer más a fondo este deporte, saber cómo vive un galgo, cómo se le alimenta, cómo se le entrena y cómo vive sus días cuando es retirado de la competición. El galgo es un deportista y como tal es tratado por sus criadores y entrenadores. No es un perro que merezca vivir enclaustrado en un piso, saliendo únicamente dos veces al día para hacer sus necesidades. Nada tienen que ver estos pobres animales, fofos, tristes y sin alegría con los ejemplares musculosos, atléticos, llenos de vitalidad que cuidamos los aficionados a las carreras.


Esperemos que impere la cordura y el sentido común para que podamos seguir disfrutando de nuestros galgos mucho tiempo.

A continuación os dejo dos vídeos sobre este tipo de competiciones. El primero muestra una competición real en vivo, mientras que el segundo es la entrega de un premio por la "Asociación de Galgos de Gran Bretaña" al Galgo más "regular" en competición de la temporada 2017, "King Elvis".





viernes, 13 de marzo de 2020

MIXOMATOSIS: la kryptonita de las liebres.


Como aficionado a la competición de galgos en campo, quiero dejar constancia de una problemática surgida en España hace tan solo un par de años y que nos preocupa mucho a todos los amantes de este bello deporte. Se trata de la mixomatosis.





Esta enfermedad apareció en España a mediados del siglo pasado, afectando de modo muy grave a la población de conejos. En la liebre ibérica no hubo constancia de ningún caso. Con el transcurso de los años la situación fue mejorando. Por un lado, se descubrió una vacuna bastante efectiva para esta dolencia, cuya aplicación a los lepóridos se podía hacer mediante su captura en las madrigueras. Por otro lado, los propios conejos han ido desarrollando anticuerpos para combatir esta enfermedad. Actualmente la incidencia del mal en los mencionados conejos es bastante reducida, causando poca mortandad en su población. Sin embargo, este virus ha mutado y ha traído como consecuencia una enfermedad de síntomas muy parecidos a la anterior, que ataca exclusivamente a la liebre.





De momento no existe ninguna vacuna y para el caso de que se llegara  a desarrollar para su aplicación a las liebres, sería complicado hacerlo, dado los hábitos de conducta de este animal. La liebre es un lepórido que no utiliza madrigueras, vive a la intemperie. No es un animal gregario, le gusta más ser independiente. Esto supone un  serio problema para las crías que permanecen mucho tiempo solas y sin protección ante los predadores. La aparición de esta enfermedad en Junio de 2.018, supuso una importante reducción de la población de liebres, debido a su elevada mortandad. En muchos lugares hubo que restringir la caza de la liebre por el riesgo de desaparición de las mismas. La situación era caótica.





La mencionada dolencia se extendió de forma muy rápida por toda la península ibérica, de manera que en dos años escasos ha llegado prácticamente a todos los puntos donde se cría nuestro querido animal. Las estaciones en las que la enfermedad se propaga más rápidamente, son la primavera y el verano, coincidiendo con la aparición de mosquitos y garrapatas, principales vectores del virus.


Se ha podido observar, que en los lugares donde apareció por primera vez la enfermedad (2.018), su impacto fue muy fuerte y produjo una gran mortandad entre las liebres. Sin embargo, tras la llegada de la segunda primavera (2.019) en lugares donde ya se padeció la enfermedad, se vieron muy pocos animales enfermos. Esta circunstancia nos hace ser algo más optimistas. Nos hace pensar, que la liebre, animal endurecido por su modo de vida, puede hacerse resistente por sí misma a la enfermedad. Parece claro, que el primer brote de la enfermedad en un lugar determinado causa estragos, pero el efecto de dicha enfermedad es mucho menor en las siguientes ocasiones en que pudiera aparecer.


En cualquier caso, estamos ante la llegada de una nueva primavera, cuyos efectos podremos  valorar en breve. Ojalá nuestra liebre ibérica se siga haciendo resistente a la mixomatosis y podamos disfrutar de sus carreras delante de nuestros galgos mucho tiempo.