viernes, 13 de marzo de 2020

MIXOMATOSIS: la kryptonita de las liebres.


Como aficionado a la competición de galgos en campo, quiero dejar constancia de una problemática surgida en España hace tan solo un par de años y que nos preocupa mucho a todos los amantes de este bello deporte. Se trata de la mixomatosis.





Esta enfermedad apareció en España a mediados del siglo pasado, afectando de modo muy grave a la población de conejos. En la liebre ibérica no hubo constancia de ningún caso. Con el transcurso de los años la situación fue mejorando. Por un lado, se descubrió una vacuna bastante efectiva para esta dolencia, cuya aplicación a los lepóridos se podía hacer mediante su captura en las madrigueras. Por otro lado, los propios conejos han ido desarrollando anticuerpos para combatir esta enfermedad. Actualmente la incidencia del mal en los mencionados conejos es bastante reducida, causando poca mortandad en su población. Sin embargo, este virus ha mutado y ha traído como consecuencia una enfermedad de síntomas muy parecidos a la anterior, que ataca exclusivamente a la liebre.





De momento no existe ninguna vacuna y para el caso de que se llegara  a desarrollar para su aplicación a las liebres, sería complicado hacerlo, dado los hábitos de conducta de este animal. La liebre es un lepórido que no utiliza madrigueras, vive a la intemperie. No es un animal gregario, le gusta más ser independiente. Esto supone un  serio problema para las crías que permanecen mucho tiempo solas y sin protección ante los predadores. La aparición de esta enfermedad en Junio de 2.018, supuso una importante reducción de la población de liebres, debido a su elevada mortandad. En muchos lugares hubo que restringir la caza de la liebre por el riesgo de desaparición de las mismas. La situación era caótica.





La mencionada dolencia se extendió de forma muy rápida por toda la península ibérica, de manera que en dos años escasos ha llegado prácticamente a todos los puntos donde se cría nuestro querido animal. Las estaciones en las que la enfermedad se propaga más rápidamente, son la primavera y el verano, coincidiendo con la aparición de mosquitos y garrapatas, principales vectores del virus.


Se ha podido observar, que en los lugares donde apareció por primera vez la enfermedad (2.018), su impacto fue muy fuerte y produjo una gran mortandad entre las liebres. Sin embargo, tras la llegada de la segunda primavera (2.019) en lugares donde ya se padeció la enfermedad, se vieron muy pocos animales enfermos. Esta circunstancia nos hace ser algo más optimistas. Nos hace pensar, que la liebre, animal endurecido por su modo de vida, puede hacerse resistente por sí misma a la enfermedad. Parece claro, que el primer brote de la enfermedad en un lugar determinado causa estragos, pero el efecto de dicha enfermedad es mucho menor en las siguientes ocasiones en que pudiera aparecer.


En cualquier caso, estamos ante la llegada de una nueva primavera, cuyos efectos podremos  valorar en breve. Ojalá nuestra liebre ibérica se siga haciendo resistente a la mixomatosis y podamos disfrutar de sus carreras delante de nuestros galgos mucho tiempo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario